Ginebra, 24 feb (PL) El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) reveló hoy que 21 de sus empleados fueron despedidos o renunciaron a sus puestos desde 2015, por realizar pagos a cambio de servicios sexuales.
En una declaración publicada este sábado en su sitio oficial, el director general de la organización humanitaria, Yves Daccord, aseveró que «este tipo de conducta constituye una traición a las personas y las comunidades a las que procuramos ayudar».
Asimismo, el directivo destacó que «atenta contra la dignidad humana, y deberíamos prestar más atención para prevenir estas acciones».
«El CICR tiene una plantilla integrada por más de 17 mil miembros a nivel mundial. Nos preocupa la existencia de incidentes que deberían conocer y no somos informados a tiempo o no reciben el tratamiento adecuado», expresó Daccord.
«Todo empleado que viole nuestro Código de Conducta tendrá que responder por sus actos», agregó el funcionario.
El comunicado de la ONG confirma que todos los contratos de trabajo están vinculados al Código de Conducta del CICR, el cual prohíbe explícitamente desde 2006, la compra de servicios sexuales.
«Este estatuto se aplica en todo el mundo y en cualquier circunstancia, incluidos los lugares donde la prostitución es legal, pues el CICR considera que la conducta de pagar por sexo es incompatible con los valores y la misión de la Institución», añadió el director general.
Como organización imparcial, neutral e independiente, el Comité Internacional de la Cruz Roja tiene la misión humanitaria de proteger la vida y la dignidad de las víctimas de la guerra y de la violencia interna, así como de prestarles asistencia.